Piedra de la semana: Rubí

Rubí

El Rubí es una piedra preciosa procedente principalmente de Birmania, Sri Lanka, India y Madagascar. Se la utiliza desde la antiguedad por su gran capacidad energética y sus propiedades sobre todo nuestro cuerpo y nuestras emociones. 

Propiedades físicas

El Rubí desintoxica el cuerpo, la sangre y la linfa.
Estimula el apetito por lo que es útil para casos de anorexia y anemia.
Cura las enfermedades infecciosas y del sistema circulatorio.
Trata la fiebre, estimula los órganos sexuales, el bazo, los riñones y el corazón.

Propiedades espitituales

Esta piedra, por su gran contenido energético, actúa sobre todos nuestros chakras, pero tiene mayor influencia sobre el Chakra Cardíaco o Anahata, y por su color rojo también sobre el Chakra Raíz o Muladhara. Es por eso que resulta especialmente útil para todos los problemas relacionados con los sentimientos y con la sexualidad.

Nos brinda energía y equilibrio. Potencia la pasión y la motivación.

Nos ayuda a transmutar la energía negativa, ayudándonos a salir de estados de ira o enojo con mayor claridad y comprensión.

Atrae la actividad sexual y nos brinda mayor concentración mental.

Cómo aprovechar sus beneficios

Si la utilizamos a la altura del corazón en un collar, nos ayudará especialmente con nuestros sentimientos brindándonos tranquilidad y armonía.

Para obtener más energía y aprovechar sus beneficios a nivel físico, podemos utilizarlo en joyas si estas son de tamaño pequeño. Al ser una piedra muy energética, puede resultar demasiado intensa si se aplica directamente sobre la piel en personas sensibles.

Con ella se pueden realizar meditaciones o curaciones a nivel generalizado, y para ello será suficiente con tener una de estas piedras cerca mientras realizamos la actividad.

Si tenemos un Rubí en nuestro hogar, favorecerá sobre todo nuestras relaciones en el área sentimental y de pareja, abriendo a una mejor comunicación a nivel emocional y sexual.

El Rubí, como todas las piedras, debe ser limpiado y recargado con regularidad para que sus beneficios no se desgasten y funcionen de manera óptima. La forma más efectiva de limpiar ésta piedra es dejándola bajo la lluvia mientras visualizamos como es liberada de todas las cargas energéticas que pudiera contener.
Para cargarla, podemos dejarla bajo la luz de la Luna una noche de Luna llena. También podemos intencionarla con una meditación, oración, o de la manera que más nos resuene.

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