Asana: Bakasana

Postura de Yoga de la semana: Bakasana

Baka es la palabra en sánscrito para decir "Grulla", por lo tanto esta Asana es conocida también como "Postura de la Grulla"o "Postura del Cuervo". Esta no es una de las posturas más sencillas, pero con un poco de práctica podremos lograr hacerla correctamente para aprovechar sus beneficios.

¿Cuáles son los beneficios de esta postura?

Fortalece el cuello, los brazos y las muñecas.

Estira la parte superior de la espalda y fortalece los músculos abdominales.

Ayuda alograr una mayor apertura de las ingles.

Mejora la capacidad pulmonar.

Ayuda a ejercitar el equilibrio.

Cómo hacer la postura paso a paso

1. Comenzá desde la postura Malasana (Con los pies separados apoyados en el piso y las rodillas más anchas que las caderas)
2. Colocá las palmas de las manos en el suelo apoyándolas por completo con los dedos bien extendidos y presionando firmemente el suelo con las manos.
3. Levantá las caderas, manteniendo los codos doblados.
4. Colocá las rodillas en la parte de atrás de los brazos, tratando de que queden lo más altos y cerca de las axilas que puedas.
5. Abrazá tus rodillas, y curvá la parte superior de la espalda hacia adelante usando la fuerza abdominal.
6. Llevá el peso hacia adelante hasta que los codos queden casi a la altura de las muñecas (que estarán dobladas a 90 grados).
7. Inhalando, subí uno de tus pies y luego el otro, y juntalos lo más que puedas sin forzarte demasiado.
8. Mantené la postura respirando profundo por 20 segundos o el tiempo que sientas.
9. Exhalando, desarmá la postura volviendo lentamente a la posición en cuclillas.

Importante: Si en algún momento sentís tensión o dolor, suavemente desarmá la postura y colocate en una posición cómoda para descansar el cuerpo. Es importante no forzar el cuerpo a hacer movimientos a los que no está acostumbrado. Empezá de a poco, con calma, y vas a poder ir aumentando la resistencia y perfeccionado la postura a medida que la practiques con mayor frecuencia.
Siempre respetá y escuchá lo que tu cuerpo te pide a cada momento, y si una postura te resulta demasiado complicada, podés intentarlo más adelante, o probar con otras posturas más sencillas hasta que te sientas preparado/a.

Iustración por Lovetta Reyes-Cairo.