Asana: Ardha Kurmasana

Postura de Yoga de la semana: Ardha Kurmasana

Ardha significa "medio", y Kurma quiere decir "tortuga": Esta es la Postura de la Media Tortuga. Es una postura de descanso, que nos brinda energía. Hace referencia al animal más longevo y que más lento respira, con lo cual nos inspira a poner atención en nuestra respiración, que debe ser lenta y calma, para poder recargar energías y continuar.

¿Cuáles son los beneficios de ésta postura?

Esta postura nos relaja, y nos carga de energía. Nos ayuda a liberar tensiones y preocupaciones, para que nuestra energía se renueve. 

Retrasa el envejecimiento, y aumenta la flexibilidad de las caderas.

Elimina la tensión de los hombros, el cuello y la cabeza. 

Nos ayuda con los problemas digestivos, pulmonares y respiratorios.

Como aumenta el flujo de sangre hacia la cabeza, nos ayuda a tener mayor claridad y concentración mental.

Tonifica los muslos y el abdomen.

Cómo hacer la postura paso a paso:

1. Comenzá la postura sentado sobre los talones, con las rodillas juntas.
2. Levantá ambos brazos a los costados de la cabeza, estirándolos bien y juntando las palmas de las manos. Los bíceps deben estar en contacto con las orejas durante toda la postura.
3. Inhalando, estirá los brazos, la columna y la barbilla para que quede lejos del pecho.
4. Exhalando, doblate hacia adelante (el movimiento debe surgir desde las lumbares), hasta que la frente y los dedos meñiques toquen el suelo. Intentá que las caderas no se levanten de los talones.
5. Respirá profundo y mantené la postura por 20 segundos, o por el tiempo que sientas indicado.
6. Luego inhalá y subí nuevamente de manera lenta, con los brazos estirados como al principio.

Importante: Si en algún momento sentís tensión o dolor, suavemente desarmá la postura y colocate en una posición cómoda para descansar el cuerpo. Es importante no forzar el cuerpo a hacer movimientos a los que no está acostumbrado. Empezá de a poco, con calma, y vas a poder ir aumentando la resistencia y perfeccionado la postura a medida que la practiques con mayor frecuencia.
Siempre respetá y escuchá lo que tu cuerpo te pide a cada momento, y si una postura te resulta demasiado complicada, podés intentarlo más adelante, o probar con otras posturas más sencillas hasta que te sientas preparado/a.

Iustración por Lovetta Reyes-Cairo.