Piedra de la semana: Turquesa

Turquesa

La turquesa es una piedra semipreciosa cuyo nombre significa "piedra turca", ya que los turcos fueron los primeros en introducirla en Europa. Para los aztecas era considerada la "piedra de los Dioses", y la utilizaban a modo de protección, o en sus armas para potenciar sus ataques. En oriente, era la piedra utilizada para protegerse contra el mal de ojo.

Pero más allá de todos los beneficios que se le han atribuído a ésta piedra a lo largo de la historia en las diferentes culturas, vamos a ver cuáles son las propiedades más notables que podemos rescatar para aprovechar en  nuestra vida cotidiana.

Propiedades Físicas

Es una piedra excelente para todo lo que tenga que ver con limpieza y purificación. Es por eso que resulta muy útil para trastornos circulatorios, regeneración de tejidos, fortalecimiento del sistema inmunológico y la curación de enfermedades infecciosas. Elimina la toxicidad del cuerpo, y es especialmente efectiva con los problemas oculares, como las cataratas.

Por su afinidad con el Chakra Garganta o Vishuddha, resulta beneficiosa para tratar problemas de la laringe, los bronquios, el sistema respiratorio y la glándula tiroides.

Propiedades Espirituales

Es una de las piedras más indicadas para fortalecer la comunicación. Nos ayuda a eliminar los bloqueos que nos impiden expresarnos, nos aporta mayor claridad en nuestros pensamientos, y nos permite comunicarlos de manera clara y concreta. Ésta piedra nos ayuda a purificarnos, y a deshacernos de aquellos miedos o condicionamientos que nos bloquean o nos estancan. 

Ayuda a la expresión creativa, permitiéndo que dejemos fluir a través nuestro la energía creadora y nuestras capacidades artísticas. Al mismo tiempo, nos libera del auto-sabotaje y nos brinda confianza y seguridad para poder compartir nuestros dones con el mundo que nos rodea.

Cómo aprovechar sus beneficios:

• Para la mayoría de los problemas físicos, bastará con colocarla sobre la parte del cuerpo afectada, o ir desplazándola suavemente por el cuerpo, al mismo tiempo que nos relajamos y respiramos profundamente.
• Para los problemas relacionados con la laringe o la tiroides, es múy efectivo posicionarla sobre el Chakra de la Garganta mientras meditamos en posición horizontal. (Puede ser alguna meditación guiada específica para éste Chakra).
• Si la llevamos en un collar o gargantilla, nos resultará especialmente beneficiosa para la comunicación.
• Para la creatividad podemos llevarla como amuleto en algún bolsillo o como joya, o también colocar alguna en nuestro espacio de trabajo. 
• Como adorno en el hogar, ayuda a que las personas que lo habitan sean capaces de comunicarse mejor entre sí, de manera sincera y abierta, evitando conflictos verbales. 

Por último, te recuerdo que la Turquesa, como todas las piedras necesita ser limpiada y cargada cada cierto tiempo. 
Para limpiarla, podemos dejarla al aire libre durante una noche (preferentemente en luna llena) en un vaso con agua y sal. 
Para cargarla, podemos exponerla a la luz directa del Sol durante un día o de la Luna durante una noche.
También podés intencionarla, pidiéndole asistencia o ayuda en alguna situación especial. Esto lo podés hacer a través de una meditación o de la manera que lo sientas.

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