Ley de atracción

Puede que hayas escuchado hablar algunas veces sobre la "Ley de atracción", pero, ¿Sabés realmente de qué se trata y cómo funciona?
En este post intentaremos explicar de manera sencilla cómo funciona esta ley desde el punto de vista de la Física Cuántica, y cómo podés ponerla a prueba en tu vida cotidiana.

Primero, un poco de teoría:

Por allá alrededor del 1900, Einstein presentó la Teoría de la Relatividad, que afirma que , donde "E" sería Energía, "m" sería masa y "c" representa la velocidad de la luz.
Esto significa que la energía se puede calcular multiplicando la masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Esta afirmación (entre muchas otras cosas), nos dice que toda la materia es esencialmente energía.

Entonces, sabemos que todo, absolutamente TODO (incluyendo al ser humano) está compuesto de energía. Ésto quiere decir que todas las cosas están hechas de ondas de energía vibrando en diferentes frecuencias (diferentes largos de ondas).

Es importante entender que este principio incluye todo, incluso aquellas cosas que en apariencia son sólidas (como una mesa, por ejemplo). Por ende, podemos comprender que ningún objeto es realmente "sólido", sino que simplemente aparenta serlo ante nuestra percepción, ya que sus ondas están vibrando en una frecuencia más bien baja.

Ahora bien, la energía, en sí misma, tiene ciertas características que debemos tener en cuenta:

1.  La energía no puede ser creada ni destruida, sólo se transforma.
2.  La energía está en vibración constante.
3.  Estas vibraciones se producen a distintas velocidades, causando diferentes frecuencias.
4.  Las ondas de energía son atraídas por otras ondas de igual vibración.

Entonces, así como una mesa o el mismo ser humano están compuestos de energía, también lo están nuestros pensamientos y nuestras creencias.

Partiendo de la afirmación del punto 4, podemos concluir entonces en que todos nuestros pensamientos van a atraer "algo" que esté vibrando en la misma frecuencia energética.

Ahora, habiendo entendido estos mecanismos, podemos comenzar a observar cómo todo lo que nos rodea, todo lo que sucede en nuestro "entorno", en realidad es una manifestación de lo que está sucediendo en nuestro interior, en nuestra mente.

Básicamente, estamos creando nuestra propia realidad minuto a minuto.

¿Cómo podemos entonces cambiar nuestra realidad?

Si clasificamos a las frecuencias en términos de "negativo" y "positivo", podemos pensar que aquellos pensamientos negativos, atraerán situaciones negativas, y aquellos pensamientos positivos, atraerán situaciones positivas.

Entonces la solución es muy simple: Se trata de tener pensamientos positivos.

Pero, ¿realmente es tan fácil? La respuesta es sí y no. 

Hay ciertas herramientas y estrategias que nos pueden ayudar como la repetición cotidiana y constante de afirmaciones positivas. 

Se trata de elegir una afirmación, una frase, que exprese en forma positiva aquello que queremos materializar en nuestra vida, y repetirla (ya que la mente subconsciente aprende por patrones y repeticiones), hasta que se instale en nuestro inconsciente convirtiéndose en una creencia.

Pero muchas veces sucede que, por más que repitamos hasta el cansancio una afirmación, no logramos obtener aquello que deseamos. ¿Qué es lo que no funciona en estos casos?

Lo que sucede es que nuestra mente, ya tiene instaladas millones de creencias asociadas a todos los temas que conocemos. Estas creencias son condicionamientos, que muchas veces están tan fuertemente arraigadas, que impiden que se instalen las nuevas creencias. (Este tema está más desarrollado en el post "¿Por qué no debemos decidir desde la mente?")

Cuando pensamos en la palabra "dinero" por ejemplo, nuestra mente inconscientemente asocia esa palabra a todos los preconceptos y creencias que tenemos sobre éste (sean buenas o malas). Entonces si repetimos muchas veces una afirmación positiva para tener más dinero, esa afirmación positiva puede que entre en conflicto o contradicción con los conceptos que tengamos asociados al trabajo, como por ejemplo: "El dinero te vuelve ambicioso", "la gente con dinero es egoísta/materialista", etc. Incluso, a veces no sólo son las creencias limitantes las que nos condicionan, sino también asociaciones que hizo nuestro inconsciente a raíz de alguna situación del pasado o de nuestra niñez.

Lo que nuestros padres vivenciaran con respecto a esa situación también se graba en nuestro inconsciente, haciendo que repitamos sin saberlo, patrones de conducta que nos limitan durante toda la vida.

Así, las afirmaciones positivas que repetimos van a ser contradictorias con lo que nuestra mente percibe como "realidad" con respecto a ese tema, y ante la duda, la mente siempre va a decantarse por la creencia que se haya instalado primero, ya que es la que tiene mas peso en nuestra vida. 

En este caso, las afirmaciones por sí solas no resultan efectivas, ya que es necesario ir un poco más profundo, para poder observar y reconocer cuáles son las creencias limitantes que nos bloquean, para poder comprender de dónde vienen, y comenzar a resignificarlas, de manera que las nuevas afirmaciones positivas puedan instalarse en nuestra mente sin problemas.

Para eso es necesario un proceso un poco más profundo y tal vez no tan agradable. Tendremos que comprometernos a mirar hacia adentro de nosotros mismos para poder reconocer aquellos preconceptos que nos limitan hoy en día. Puede ser difícil. Puede ser doloroso también, ya que muchas de esas creencias tienen origen en situaciones traumáticas o fuertes que hemos vivenciado.

Entonces, no es tan sencillo como "pensar en positivo". Se requiere un poco más. Y la realidad es que solamente nosotros podemos decidir si queremos emprender ese camino o no. La decisión es completamente personal, y sea cual sea, es válida.

Pero si algo puedo decirte desde lo que he vivenciado con respecto a este tema, es que en el momento que reconocemos que todo lo que nos sucede responde a lo que estamos proyectando, se siente un alivio inmenso. Porque ahí podemos finalmente tomar las riendas de nuestra vida.

Podemos hacernos cargo de lo que nos pasa, aprender de las experiencias "negativas" y empezar a generar experiencias "positivas".

Por último quiero que quede claro que, por más de que dominemos a la perfección nuestros pensamientos y creencias, esto no va a evitarnos vivir situaciones difíciles. No va a evitarnos las situaciones dolorosas e inexorables que la vida nos va presentando.

Pero lo que si va a suceder, es que ya no tomaremos estas situaciones como meras desgracias que nos arruinan la existencia, sino como maravillosas oportunidades para crecer, superarnos, aprender algo nuevo, y mejorarlo para el futuro.

Si tenés ganas de poner en práctica el uso de afirmaciones positivas en tu vida, podés entrar a la sección Viernes de afirmaciones, donde todos los Viernes subimos una afirmación distinta para cada semana. En próximos posts hablaremos en forma más detalllada sobre este método y sus claves para que sea lo más efectivo posible.

Si venís realizando afirmaciones, y sentís que hay creencias limitantes que te bloquean, podés escribir a tierraholisticaok@gmail.com y pedir una consulta de privada o consultar por las opciones disponibles, para que podamos ayudarte en este proceso.

"Lo que pienses, lo serás
lo que sientas, lo atraerás,
lo que imagines, lo crearás."
- Buda